28 04 12
En esta aldea global en la que nos encontramos inmersos en
el nuevo siglo, retumba más en nuestra tierra lo que acontece allende las
fronteras que lo que pudiera ocurrir en la acera de enfrente. Es viernes y
buena parte de la atención están en la inesperada renuncia de Pep Guardiola, el exitoso director
técnico del aún mejor equipo del mundo: el Futbol Club Barcelona.
El fenómeno es explicable, el palmarés de este personaje es
impresionante, en cuatro años llenó de trofeos al club catalán y lo convirtió
en un equipo de época, cuyo virtuosismo ha sido admirado incluso por quienes
son ajenos al futbol. Del otro lado, campañas electorales sosas, candidatos
reciclados y con oscuro pasado o de plano, anodinos.
Es evidente que el contraste es desproporcionado; más de una
decena de títulos con un juego limpio, vistoso, que honra el deporte y lo
pondera hasta su magistral esencia del “joga bonito”, contra propuestas
triviales, lugares comunes, discursos insulsos, porras recurrentes, sonrisas
fingidas, derroche de unos y avaricia de otros.
Las campañas electorales para elegir diputados y senadores
en Veracruz son de bostezo absoluto; al grado que en Xalapa, hay candidatos a
quienes ni siquiera se les conoce, como el caso de los dos aspirantes del PAN a
la diputación urbana y rural de esta capital, cuyo nombre e imagen ni por error
aparece en algún espacio publicitario.
Y no es porque deseamos ser abrumados por el marketing
político, sencillamente resulta inexplicable como alguien pretende ganar una
elección sin por lo menos presentarse ante la sociedad a la que les está
pidiendo el voto.
Hace unos días el Instituto Federal Electoral (IFE) una vez
más negó a los ciudadanos la posibilidad de participar en un proceso electoral
si no son postulados por un partido político. Las candidaturas ciudadanas son
una asignatura pendiente en las reformas estructurales de México; nuestro
sistema de partidos continúa con el monopolio de los puestos de elección
popular, así sea nada más para entrar en la boleta, aunque no se aspire a ganar.
El Partido Verde Ecologista desde 1994 no postula a un solo
candidato a la presidencia de la República y todos estos años, se la lleva de
muertito haciendo alianzas con tirios y troyanos asegurando el porcentaje
mínimo para no soltarse del presupuesto.
El caso de la cuota de género es la forma más elocuente y
burda de cómo TODOS los partidos burlan las leyes que ellos mismos promueven en
las Cámaras, utilizando recursos tan bajos como las llamadas “juanitas”.
En resumen, de lo que se trata es de no soltar el “balón” de
las candidaturas abriendo espacio a los ciudadanos, en eso no hay competencia,
en eso PRI, PAN, PRD etc., unen fuerzas para no modernizar nuestro anquilosado
sistema electoral.
Esa batalla la tienen ganada, la otra, la de la atención
ciudadana la tienen perdida y por lo visto poco les interesa. Estas elecciones
equivalen a un partido con tribuna vacía, con un cero a cero y un vergonzoso,
un ratonero, mezquino juego en su propia cancha.
Comentarios a letracapital@yahoo.com.mx
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