Día con día

Héctor Aguilar Camín

La bolsa de los estados

16 08 11

Estados y municipios no cobran impuestos en México. Los cobra la Federación que cada año reparte bolsas, acordadas por ley, a los gobiernos locales.

Ahora que empieza la negociación por el reparto de la bolsa del 2012, el PRI ha planteado ampliarla del 20 por ciento de los ingresos fiscales de la federación al 28%.

En México se cobran pocos impuestos y el 20% suena poco, pero la bolsa que reparte la Federación a los estados no es poca.

Hace unos meses la Secretaría de Hacienda ofreció un cálculo del total de los recursos transferidos a los estados en la década pasada.

Pueden ser números cargados, pero a la fecha no han sido desmentidos. Los publiqué aquí a principios del año (17/2/11) y los publico de nuevo como un contexto para la reflexión sobre el tema.

Según Hacienda, entre 2000 y 2009 la bolsa transferida a estados y municipios fue de 7.2 billones de pesos, es decir: 7 millones de millones de pesos más 200 mil millones (pesos de 2009).

Estas cifras equivalen a cuatro veces y media el valor del Plan Marshall, que entre 1948 y 1951 transfirió a los países europeos devastados por la guerra el equivalente de 1.6 billones de pesos, es decir 1 millón de millones de pesos más 600 mil millones (siempre en pesos de 2009).

Del total de los fondos transferidos a los estados, sólo el 10 por ciento fue invertido en obra pública. Los efectos de ese 10 por ciento pueden verse hoy en las principales ciudades de México bajo la forma de un impresionante auge de infraestructura y equipamiento urbano, carreteras, libramientos, desarrollos inmobiliarios y comerciales, calidad de los edificios públicos y modernidad urbana.

Lo demás se fue en gasto corriente. Uno se pregunta dónde estaría México si en vez del 10% los estados hubieran invertido el 20% o el 30% de sus recursos en obra pública.

Creo que los estados deben recibir más de lo que reciben, pero también que deben rendir cuentas rigurosas e invertir mucho más de lo que gastan en infraestructura y obra pública.

La inversión sana y transparente de la bolsa de los estados puede ser una de las claves para estimular la economía interna en un año de previsible reducción de la economía exportadora por la recesión estadunidense.

Fuente: Milenio