martes, 16 de agosto de 2011

Juegos de Poder

Leo Zuckermann


Dos visiones panistas del PRI
16 08 11


Uno de ellos ya fue Presidente, el otro quiere serlo. Los dos tienen una visión diferente del partido que es su rival histórico

Ambos son panistas. Uno ya fue Presidente, el otro quiere serlo. Los dos tienen una visión diferente de su rival histórico: el PRI.

Uno es Vicente Fox. Ante la pregunta, “¿usted ve en el PRI una convicción democrática?”, el ex mandatario le responde a Roberto Rock, director de El Universal: “Tuve relación con muchos priistas como Presidente de la República, y sigo en relación con muchos de ellos, como presidente del Centro Fox, igual que con los del PAN y con los del PRD. Y ciertamente, creo que la esencia democrática ganada en el 2000, la libertad ganada en el 2000, ha hecho su efecto. Hoy no se piensa igual que antes en ninguno de los partidos políticos; creo que se están acabando los cacicazgos, los liderazgos fuertes”.

El otro es Ernesto Cordero, secretario de Hacienda y precandidato a la Presidencia, quien en un evento electoral del movimiento Unidos con Ernesto se refirió al PRI sin mencionarlo y pidió “no caer en la tentación, en la falsedad que nos quieren vender, de que el regreso al pasado puede ser una buena alternativa. Aunque ese regreso al pasado trae un empaque un poquito más bonito, sigue siendo lo mismo. Chango viejo no aprende maroma nueva […] el futuro no se construye volteando la cara al pasado. No se dejen engañar”.

Resultan muy interesantes estas dos visiones tan distintas. Para el ex presidente, el PRI ya no es el mismo después de la alternancia del 2000. En cambio, para el aspirante presidencial del PAN, el PRI es el mismo del pasado, aunque en la superficie se vea distinto. Es lógica la diferencia de ambas posturas. Mientras que Fox ya es un político en el retiro que juega su papel como ex jefe de Estado, Cordero está en plena competencia para ganar la candidatura presidencial de su partido. Esto implica convencer a los militantes y adherentes panistas, cuyo adversario histórico siempre ha sido el PRI. Quizás este tipo de discurso, pintando a los priistas como “el mismo chango de siempre”, sí pegue entre los panistas que votarán por su candidato presidencial. Pero tengo mis dudas con respecto al resto de los electores por una razón que ya dije en el pasado, y repito: la mayoría del electorado mexicano tiene menos de 35 años, y estos jóvenes ya no recuerdan aquel país “primate” ni la “maroma” que hacía.

Como Fox, pienso que ese país del autoritarismo priista ya no existe. Es cierto que quedan remanentes autoritarios, sobre todo en los gobiernos locales. Pero decir que México retrocedería a las épocas de Díaz Ordaz o Echeverría si el PRI gana en 2012 es negar los cambios políticos que los mexicanos, con mucho esfuerzo, han hecho y que permitieron la democratización del régimen. Gracias a ellos, Cordero es hoy secretario de Hacienda, por ejemplo.

En este sentido, me parece más sensata la postura de Fox que la de Cordero como estrategia electoral del PAN. Mejor pensar que no va a funcionar la idea de que “el nuevo PRI es el viejo PRI” entre el electorado joven, y ofrecer una alternativa para convencer a este segmento de la población. A los jóvenes, más que meterles miedo sobre un posible regreso al pasado, hay que venderles esperanza al futuro. Lo que las nuevas generaciones quieren escuchar es cómo va a mejorar su nivel de vida en caso de que un candidato gane la elección presidencial, no sobre un régimen que ya es historia y que es muy difícil que vuelva a repetirse en el actual contexto nacional e internacional.

En suma, es posible que Cordero movilice el voto de los militantes y adherentes panistas criticando de esta manera al PRI. Pero no creo que esta misma estrategia funcione para el electorado más amplio, sobre todo el más joven, que es la mayoría.


Fuente: Excelsior






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